En muchas oportunidades vas a ver empresas, que en vez de tener página de Facebook, tienen perfiles personales configurados como si fueran personas. Esto se puede deber a varios factores, o bien no saben como crear una página de Facebook, o bien prefieren tener la libertad de ellos ir a sus clientes en vez de esperar “me gusta” en la página.
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Los pro de tener una cuenta personal:
- Tu alcance será mucho mayor. Esto es, que como Facebook te considera un “amigo” de las personas en las cuales estas en su red, mostrará tus publicaciones a un porcentaje elevado de personas.
- Es más fácil juntar “amigos” que sumar “me gusta” en una fanpage.
- Puedes enviar mensajes directamente a las personas que te interesan, sin tener que esperar que ellos te contacten primero.
- Puedes saber información personal sobre ellos: comportamientos, fechas especiales. Claro que aquí entra en juego lo ético: realmente es correcto que tu estes viendo esa información?
Los contra:
- No cuentan con estadísticas claras: Vas a saber a cuantas personas les gustó un anuncio tuyo simplemente por los me gusta o compartidos, pero no tendrás estadísticas claras de que horarios fueron los más exitosos o el rango de edad de las personas que más se interesaron en tus publicaciones.
- No puedes hacer anuncios: te pierdes un gran abanico de posibilidades para mostrarte a tu público.
- No tienes llamadas a la acción en tus publicaciones: botones como “registrarse”, “obtener más información” no podrán ser colocados en tu publicación.
- Le quitas seriedad a tu marca: las personas que noten la diferencia entre una página de fan y un perfil, pueden no querer tenerte de amigo porque saben que podrás acceder a sus datos personales (a menos que los coloquen en listas especiales bloqueadas).
- Facebook te puede llegar a cerrar la cuenta en el momento que verifique que no se trata de una persona, sino de una empresa. Esto puede ser en extremo negativo, por lo que es razón más que suficiente para hacer el cambio.
Ahora, ¿por qué tener una página de Facebook?
- Tienes a disposición estadísticas interesantes sobre tus usuarios y sobre las interacciones realizadas.
- Puedes pagar por publicidades de distintos tipos y formatos, algunos extremadamente interesantes.
- Las páginas de Facebook son indexadas por los buscadores, en cambio los perfiles no. Con esto me refiero a que tienes la potencialidad de aparecer ante las búsquedas que realicen las personas en buscadores como Google.
- Puedes también asignar distintos administradores, para que puedas administrar la página con distintas personas.
- Puedes acceder también al Pixel de Facebook, que te permite segmentar aún mejor a tu público.
- Puedes personalizarla estéticamente a través de las pestañas.
¿Querés ir un poco más allá con Facebook? Mirá esta nota para optimizar tu cuenta de Facebook.
¿Ya abriste tu página y sentís que «no funciona»? Acá te explico los errores que puedes estar cometiendo.
